Una vez más me maravilla el arte de mis reconocidos colegas Fray Josepho y Monsieur de Sans Foy. Ahora parece que pretenden aumentar su ya muy nutrido patrimonio, ofreciéndose para cenar con quien se lo solicite, previo pago de unas justas tasas. Espero que comprendan que utilice su tirón para poner yo las mías. ¡Ah!, y no se ofendan, al fin y al cabo uno es modesto y esto es la ley de la oferta y la demanda.
No
está mal, Fray Josepho, su caché,
mirando
su glamour, no es excesivo,
tampoco
ha de extrañarme ni el motivo
ni
las justas razones de Mesié.
Mas
puestos a montar un paripé,
si
cenar con poeta es objetivo,
yo
propongo otro plan alternativo:
mi
precio es a la baja, mire usté.
Cenar
en cantidad es indigesto.
Compréndanme,
colegas, soy modesto
y
quiero incrementar mi clientela,
me
basta una ración de ensaladilla
aceitunas,
un pincho de tortilla
y
una pizca de pan con mortadela.