Una universitaria lucense ha denunciado a sus padres ante el juzgado para que le aumenten la pensión de 600 a 800 euros. Los progenitores, además de los 600 euros que ya le pasaban, se hacen cargo también del alquiler de la vivienda en Santiago de Compostela, donde estudia el angelito. Sin comentarios.
A ésta, que le sobra jeta,
le parece poca guita
y a sus padres solicita
que le aumenten la dieta,
pues menuda jugarreta
de esta chica angelical,
y aunque el mal es general,
en virtud de este desmadre,
se preguntará su padre:
¿Qué es lo que hemos hecho mal?
LdP
5 comentarios:
Tengo mucho gusto en comunicarle que su poema ha resultado ganador del II Encuentro de Poesía y Relato Erótico.
El fallo del jurado ya está colgado en el Club Encuentros.
Muchas felicidades y un saludo muy cordial, D. Love.
¡Pobres padres!. Es triste, pero... ¿no conocerán la figura jurídica del repudio?, porque esa mala hija es la candidata idónea para aplicárselo, ¡malvada!.
muchas veces es culpa de los padres, sobre todo si malenseñan a sus hijos dandoles todo lo que piden, pero pobres padres!! no siempre tienen que tener la culpa :P
Pobre niña rica, yo la mandaba a fregar alguna escalera.
Neus:
Así es, pero me temo, viendo la catadura moral de la nena que en lugar de fregar escaleras ella preferiría realizarse en otro oficio...digamos mas antiguo.
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