En la nueva versión de Caperucita Roja que esta tarde han versificado Fray Josepho y Monsieur de Sans Foy en tercetos encadenados (y que les recomiendo encarecidamente), hay un personaje presente y ausente a la vez, un poco como ocurre en el cuento original de Charles Perrault. Me refiero a la abuela de la protagonista. Dios me libre de enmendar a estos genios, pero creo que a la nueva historia le falta precisar el papel de la abuela. Y, aunque en versos de arte menor, aquí se aclara el asunto, por si alguien tenía cusiosidad.
Fray Josepho y el Mesié
nos han relatado un cuento
con remozado argumento
que se aparta del cliché,
cierto es que está demodé
y lo digo con cautela,
pero la historia no cuela
pues es raro que los dos
-el uno del otro en pos-
se han olvidado a la abuela.
Y es que sola en su caseta,
que es una humilde morada
con luz roja en la fachada,
controla cual alcahueta
la actividad de su nieta
y tiene muy mala fama
de no salir de la cama
ni de abandonar el ocio,
y así gobierna el negocio
porque ejerce de “madama”.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
6 comentarios:
Bravo D. Love, ya decía yo que faltaba algo, pero no caía.
Y visto lo visto esta tarde... digo yo que también cambiaría respecto a la versión de Perrault, el contenido de la cesta de Caperucita; pudiera ser el de este acróstico:
Caperucita llevaba
a casa de su abuelita
portado en una cestita
eso que necesitaba
rabiando, pues sola estaba:
un dildo con vibrador
corsé con consolador
impúdicas bolas chinas
también fustas asesinas...
¿a quién le haría el honor?.
bien visto, Don Love. Estupendas décimas.
A Fe que es Extraordiaria
la Figura de la Abuela,
-Anciana que se Consuela
con Nieta Provisionaria-
Vive Enferma y Solitaria
en el Entorno algo Umbrio
de un Bosque cercano al Rio
Sin Alegria Vecindaria.
¿Y el Lobo y el Cazador?
¡Anda Calla que es Mejor!
Saludos don Love Si lo Encuentro os Podria enviar el Cuento que Escribi a Mi Estilo Hace unos Años...
SEguro que a los MODOSITOS Y TIMIDOS "TERCETARIOS" Se les POndrian los Dientes Largos...
Un Cordial Saludo y Buen Verano
y
¡¡RIAU RIAU!!
Y Como Tambien Deje Otra Cosilla en Casa del Monsieur, Ah´´i os las tRaigo como Presente.
Saludos
y
¡¡RIAU RIAU!!
Todo el Bosque Murmuraba
y Todo el Bosque Sabia
que Aquella Abuela Vivia
Mejor de lo que Mostraba...
Que su Nieta le Traia
Cuanto ella Precisaba
y el Guardabosque y el Lobo,
Bien le Hacian el "Adobo",
¿Simplona Caperucita?
¡Echadle Otra Miradita!
Cierto, nos olvidamos de la abuela. La culpa más bien la tuve yo, porque aunque el Mesié la había citado en la primera estrofa, me dio por darle un tono putiferiesco y ya no hubo modo de reconducir el argumento. Pero es lo que tiene esto de componer al alimón: que uno tira por un lado, otro por otro, y el sol sale por Antequera.
Sus décimas, estupendas, don Love.
Muchas gracias Fray, por las flores, pero es comprensible olvidarse de la anciana cuando hay carne más joven que atender, claro que después hay que pasar por caja y allí manda la vieja.
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