Dice que la cosa ocurrió hace cuatro años, que el protagonista masculino era su marido y que el hecho es "políticamente irrelevante", pero qué mas da, el hecho es que el "aquí te pillo, aquí te mato" es una práctica en uso, al menos si eres belga y estás de vacaciones.
Serena aguanta el envite
con mansedumbre infinita,
noble esfinge de Afrodita
en las almenas de Olite.
Quizá la historia la excite
con impaciencia maldita
y en ausencia de garita,
el vaivén se precipite.
Mas calmar tal apetito
sobre un lecho de granito
no es práctica muy astuta.
Y me parece inaudito
que gane algún plebiscito
una alcaldesa tan… bruta.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
6 comentarios:
Como se Nota, Love, de Do Vienes,
la Tierra del Perverso Refocile,
del Champagne y del Correveidile,
de Mozas muy Lagartas "Sans Soutiennes"...
A Tu Regreso,Doyte Parabienes,
Mas Observo que Aun Guardas a Miles,
Las Ideas "De Chambre" y de Candiles,
Conque Libido en Alto, Te Mantienes.
Lo de la Belga Asaz Necesitada,
En una Torre Alla en la Vieja Olite,
Solo es Cosa de Urgencias Veraniegas...
Precisaba la Pobre de "unas Friegas"
y Su Marido Presto estaba al Quite.
De "Escandalo", en Aquello, No Hubo Nada...
Y es que en España, Love, los Calores,
Provocan Polvos, Lodos y Sudores...
Bienvenido Otra Vez a las Trincheras.
Un Saludo Cordial
un Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!
Pues yo creo que está bien
aprovechar la ocasión
pero depende con quién
en vez de la dura piedra
es preferible el colchón.
¡Vivan los bocatas de fideos con chirlas!
Fuese a dar al despelote,
refocile y despepite,
la edil belga, allí, en Olite,
donde se fue a dar el lote;
le dijo: “que no se note”
a su ardoroso marido
y así, como en un descuido,
en lo alto de la atalaya,
él se puso a fornicalla
y ella, satisfecha ha sido.
Dónde se la habrá metido
y si “a pelo” o con condón
queda a la imaginación
del público más salido.
Jajaja, celebro su regreso, que llega con empuje, morbo y fuerzas renovadas...
Sobre el tema en cuestión, me ha pisado usted el artículo que tenía medio escrito ayer... y que he publicado en mi casa ahora mismo.
Un saludo a todos...
Si en castillo la alcaldesa
ha perdido su decoro,
¿qué no haría en dehesa,
si viera un rabo de toro?
Bueno: No deja de ser un palete "consentido" sin sentido.
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