Hoy es Jueves Santo, día de la Última Cena y de la traición de Judas. A lo mejor no es tan extraño que ciertas reuniones secretas se celebren hoy.
Cumples con tu designio, lo presiento,
y después del banquete lo abandonas,
aceptas el soborno y
lo traicionas
a Aquel que se ofreció por alimento.
Y del destino, tú eres instrumento,
culpable del dolor que proporcionas,
sendero de la turba de personas
que consuman contigo el prendimiento.
Y con un falso beso lo saludas,
lo entregas, lo denuncias, ¡pobre Judas!
vas a pagar muy caros tus errores.
Como Mariano aquí, que sibilino,
se cita con Artur en clandestino,
(es Jueves Santo y cobran los traidores).
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