lunes, 21 de diciembre de 2015

LA DEUDA

Mi amigo y confesor Fray Josepho ha perdido una apuesta y ya han venido a cobrársela.


Reconózcalo, Fray, metió la pata,
nunca debió aceptar aquel envite.
No se lamente más, recapacite:
Aquella profecía fue insensata.

Ahora mismo los tiene por corbata,
le ruego que el proceso facilite,
ese izquierdo no vale ni un ardite
aunque es el más hermoso, hablando en plata.

Antes de terminado el escrutinio
es venturoso hacer un vaticinio
que afecte mayormente a quien gobierna.

Por no tener acierto con el voto
saldrá con un remiendo en el escroto
y bastante escocida la entrepierna.

                                      LdP

2 comentarios:

Gulliver dijo...

Estupendo soneto, D. Love.
Muy escocido debemos tener al Fray después de habérsela jugado y perdido con el Mesié

Tannhäuser dijo...

Anda, ahora me entero de que han tornado al fraile en Farinelli; terrible apuesta de la que no llegué a enterarme. ¿Y quién fue el capador, el mesié? sí, supongo que sería él, ¿quién si no?, además, siempre andan amigablemente, a la greña. Pues buscaré por ahí el desafío que no lo he visto y debe ser mondante.

Y a Voacé, enhorabuena por vuestro soneto que viene a llenar un poco el vacío de vuestra ausencia de estas lides.

Abrazo gordo.