Regalo parcela en Marte (libre de cargas) a quien adivine el personaje.
Aunque huelas a ambrosías
o a perfume Kalvin Klein,
por lo mucho que chirrías,
nena, a mí me parecías
la novia de Frankenstein.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
1 comentario:
D. Love, está misterioso,
¿será una vieja o una nena?,
¿será acaso un mariposo?;
sin convencimiento, oso
preguntarle si es Carmena.
Publicar un comentario