Hoy muestra sus facetas más castizas
y envuelto en la cruzada electoral,
llegar a emocionarse, es lo normal
extraviado en un bosque de hortalizas.
Allí donde te llevan, aterrizas,
te apeas del vehículo oficial
sumido en borrachera vegetal
y absorto, sin quererlo, te hipnotizas.
Y rendido a su lado melancólico,
cautivo de momento tan bucólico,
se abandona al instante y filosofa.
Me agobia esta cuestión: ¿qué hago con Rita?,
y a falta de una simple margarita,
deshoja distraído una alcachofa.
LdP
1 comentario:
Albricias gordas, D. Love de poder gozar nuevamente de su estro. Y gracias gordas, porque estaba yo desinspirado y su entrada y esa impagable foto de "la trotona de Pontevedra" yendo a por el forraje, me ha inspirado el siguiente soneto que con su permiso, me lo llevaré también para mi casa. Abrazo gordo.
Aunque no soy persona asombradiza,
por fuerza me he tenido que asombrar
cuando he visto a Mariano pasear,
en éxtasis, por un mar de hortaliza.
Si fue para jugar a agachadiza
o a la hora de comer, para pastar,
lo ignoro y yo no se qué contestar,
mas no me extraña verle en esa liza,
ya que todo español que bien se precie
muestra por su prosapia, por lo suyo,
la mas sublime estima y alto orgullo
y allí, entre los suyos (de su especie)
le invade la alegría con mas fuerza;
Mariano está en su sitio, entre la berza.
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