lunes, 7 de marzo de 2016

LA LEYENDA DEL BESO

Reconozco que el asunto este del beso de Pablo Manuel Iglesias y Xavier Doménech está un poco pasado, que mis amigos y admirados Fray Josepho y Monsieur de Sans Foy ya lo han tratado con bastante más maestría que yo, pero hoy que he tenido algo de tiempo se lo he dedicado a glosar una vez más el caso del beso más comentado durante los últimos días. El cuerpo me pedía una letrilla y me ha salido esto.



No perderé la ocasión
y en la sala del Congreso
te voy a robar un beso
para llamar la atención,
olvida la discreción
y ahora que la prensa enfoca,
Doménech, dame la boca.

Dame un beso diminuto
porque es signo de progreso
y hablarán de este suceso
excitante y disoluto,
mas no esperes ni un minuto
porque mi paciencia es poca,
Doménech, dame la boca.

Sigue tu libre albedrío
y no temas dar el paso,
no tengas miedo al fracaso
ni te acojone el gentío,
voy a sugerirle un trío
a de Guindos que es masoca,
Doménech, dame la boca.

A Sánchez, el tarambana,
si quiere tocar poder,
yo le voy a proponer
un pacto a la valenciana,
por si no le da la gana
y el sociata se equivoca,
Doménech, dame la boca.

Este gobierno nefasto
ni da ni quita razones
y si hay nuevas elecciones
a estos parias los aplasto,
dame un beso puro y casto
que tu aliento me provoca,
¡pero lávate la boca!

                              LdP