Dedicado a todos los que os habéis pasado por aquí alguna vez a visitarme, hayáis dejado o no constancia de ello. Si continuáis regalándome vuestra compañía, trataremos de pasarlo bien verso a verso, ripio a ripio. Que las musas y la ilusión no nos fallen y seguiremos adelante. Con mis mejores deseos de paz, felicidad, salud, trabajo y abundancia de bienes para todos.
Cuando ya de dos mil diez
quedan minutos escasos,
olvidemos sus fracasos
con jactancia y altivez
-evitemos la embriaguez
que pueda causarnos daño-
y al conocido o extraño
con abrazo y besuqueo,
de corazón le deseo
¡Feliz entrada de Año...2011!
Ocurrió el pasado 17 de noviembre, pero nos hemos enterado ahora de la muerte, a los 28 años, de la modelo francesa Isabelle Caro, que, fotografiada por Oliviero Toscani, protagonizó una de las polémicas campañas de Benetton que denunciaba el peligro de la anorexia. Que descanse en paz Isabella, que ha conseguido ser ejemplo en la vida y en la muerte. Pero qué mal ejemplo.
Aspecto terminal, perfil escueto
retrato turbador, cuerpo miñambre,
figura sin esencia ni raigambre,
de imagen de mujer, sólo boceto.
Hermosura dudosa, de esqueleto,
modelo de locura, vil cochambre,
turbadora visión que engaña al hambre
y diviniza al cuerpo como objeto.
Cuántas veces el fin de tu locura
no es más que desconsuelo y amargura,
epílogo de origen implacable.
Fachada y oropel de lentejuelas,
brillante vanidad de pasarelas
que ocultan una vida miserable.
LdP
Me va pesando la edad
y tras poner el abeto
busqué unos días de asueto
parando la actividad
por lo de la Navidad,
y entre turrón y champán
recibo de un alemán
con tozudez de baturro
que me enganche pronto al curro
y que abandone el diván.
Mire, mi apreciado Tann,
entre cavas y turrones
y con tantos atracones
no me cabe ni un cruasán.
Le juro por el Corán,
que en liberarme del flato
trabajaré cual jabato
con eficiencia y rigor,
mientras tanto, por favor,
páseme el bicarbonato.
LdP
CON NUESTROS MEJORES DESEOS DE PAZ Y FELICIDAD PARA TODOS EN ESTA NAVIDAD, Y PARA QUE EL AÑO 2.011 SEA VERDADERAMENTE EL AÑO DE LA RECUPERACIÓN EN ESPAÑA (AUNQUE ESTÁ DIFÍCIL LA COSA SI NO SE CAMBIA LO QUE SE TIENE QUE CAMBIAR).EN CUALQUIER CASO, QUE DIOS OS BENDIGA A TODOS LOS QUE HABÉIS PASADO POR AQUÍ Y QUE OS COLME DE BIENES SI PENSÁIS SEGUIR VISITÁNDOME Y A MÍ QUE ME DÉ ILUSIÓN, FUERZA E INSPIRACIÓN PARA SEGUIR CONTANDO CON VUESTRA COMPAÑÍA. MUCHAS GRACIAS A TODOS.
LOVE DE PEGA
Ha tenido estos días mucha repercusión mediática la noticia de la denuncia por una familia musulmana a un profesor del instituto Menéndez Tolosa de La Línea por mencionar lo adecuado del clima de Trevélez para la curación de jamones. Mi opinión del suceso, creo que no hace falta exponerla aquí, ya se está hablando bastante, pero aprovecho la ocasión para publicar la siguiente loa, hecha otra vez en versos proparoxítonos.
Quizá no sobresalgas por lo estético,
ni fundes tu atractivo en lo aromático,
pero eres el sostén más emblemático
que configura el orden dietético.
Podrán considerar tu muslo herético,
apelando a lo oscuro y lo fanático,
¿quién puede ser tan bestia y tan lunático,
tan obtuso, tan ciego y tan hermético?
Observo la enseñanza de lo empírico
y escribo y te dedico el panegírico
que ensalza lo concreto y lo genérico.
Tú escapas del umbral de lo satírico
y vuelas al Parnaso de lo lírico
¡Oh, rey del bellotal!¡Oh, cerdo ibérico!
LdP
En contra de lo que es costumbre en este blog, hoy voy a publicar en prosa. Y es algo que escribí hace 10 años en la revista que acogió las primeras sátiras de Love de Pega.
Anoche, mi amigo Tannhäuser, en un comentario en el blog de Sans Foy, me preguntaba en qué consistía la fustigación del Helesponto que yo había mencionado en mi soneto del concurso. Inmediatamente le gasté una broma (perdona Tann) y le copié como explicación un texto en griego que encontré en Wikipedia, supuestamente de Herodoto, y que supuestamente también aclaraba lo de la fustigación (mis conocimientos del griego no pasan de reconocer algunas letras). También le prometí darle una explicación más exhaustiva hoy, aquí en mi blog, donde pensaba componer algo, en verso, que explicara el significado de la frase. Ocurre que otro amigo, IntERMitENtE ImpERtiNENtE, se me ha adelantado; pero no te enfades, que esto no es ningún reproche, al contrario, te doy las gracias. La respuesta de Tann a esa aclaración de IntERMitENtE, es lo que me ha sugerido esta entrada. Tannhäuser ha intentado la traducción del texto en griego utilizando un traductor on line y ahora ha quedado todavía más confuso. A mí me pasó algo parecido una vez en que utilicé el invento para traducir una de mis sátiras, El romance del conde italiano que recordé en estas páginas el pasado 24 de abril.
Hay que reconocer que, hoy en día, los avances de la tecnología en general y de la informática en particular, están marcando el progreso de la Humanidad de forma incuestionable. Las máquinas y los sistemas avanzan a una velocidad que cuando llegamos a apreciar las ventajas de un adelanto, éste ya ha sido rebasado y tenemos que imponernos la disciplina del reciclaje si no queremos quedarnos anclados en un pasado que, por la misma celeridad a la que se desarrollan los acontecimientos, cada vez es más reciente. Cuanto más deprisa venga el futuro, más rápido se irá el pasado y muchas veces no tenemos tiempo de asimilar los cambios.
No obstante todo esto, que es verdad, no estará de más que en ocasiones observemos esta realidad con cierta actitud crítica.
Y digo esto porque el otro día llegó a mis manos un programa de ordenador que supuestamente traduce al inglés cualquier texto en español, francés, italiano, portugués o alemán. Picado por la curiosidad, porque éste era el primer programa informático de estas características que yo conocía, me dispuse a probarlo. El programa funciona abriendo un texto en castellano (o en cualquiera de las otras lenguas mencionadas) y tras elegir el idioma del texto origen y del texto traducido (español-inglés, en este caso) y pulsar la tecla correspondiente, en cuestión de segundos aparece la traducción solicitada. Hice la prueba con un texto y si yo me hubiese conformado y la cosa hubiera quedado aquí, pues muy bien. Probablemente nunca se hubiese escrito esto, pero como mis conocimientos de la lengua de Shakespeare son más rudimentarios que un tirachinas en La guerra de las galaxias, y yo no me conformo con cualquier cosa, me dispuse a hacerle pasar al traductor por la sencilla prueba de que volviera a traducir al castellano su propia traducción al inglés para cotejar el parecido que esta última versión guardaba con el original.
No es por vanidad, pero como texto original utilicé un romance que tenía escrito y guardado en el ordenador titulado Romance del Conde Lecquio. Doy mi palabra de honor de que la cosa no fue planeada y de que aquel archivo olvidado en los directorios del disco duro vino al traductor de forma enteramente casual.
De todos es conocida mi vena poética, pero lo que conoce menos la gente es que mi género de poesía preferido y casi el único que practico es el de la poesía satírica, y el Romance del Conde Lecquio lo compuse cuando hace algunos meses se publicaron las fotos de este personaje, más o menos con la misma ropa con que vino al mundo.
En el original, una estroga decía: "...y por si alguien pone en duda / lo viril que es el muchacho, / nos enseña el artilugio / con que gana los garbanzos."
Bueno, pues, después de pasar dos veces por el traductor informático, la estrofa se convirtió en : "...y para si alguien cuestiona / la cosa viril que él es el muchacho / él nos enseña el dispositivo / con que gana los garbanzos."
No está mal como eufemismo eso del "dispositivo". Incluso si extrapolamos a las inmediaciones del "dispositivo", podríamos referirnos a la zona como "los dispositivos". De ahora en adelante, alguna frase malsonante quedaría como "no me sale de los dispositivos".
Miren, les confieso que en lo sucesivo voy a desconfiar algo más de todo esto de la informática y voy a teminar el artículo antes de que esto falle y me deje colgado el dispositivo de mi ordenador, o quizá deba decir "colgando el dispositivo", que al fin y al cabo era lo que llevaba el Conde Lecquio. ¿Se imiginan este artículo traducido al inglés y retraducido al castellano? ¿Cómo quedaría? Voy a probar y otro día les cuento.
LdP
Mi amigo y admirado Tannhäuser es un poeta excepcional, pero como no tiene blog propio, como el cuclillo, deja sus magníficas colaboraciones poéticas en éste, en Zapaterías rimadas de Monsieur de Sans Foy y en alguno más como El rebuznómetro. En Zapaterías rimadas se celebra hasta el sábado un certamen de vates ciertamente curioso y divertido. Les aconsejo que lo visiten. Tannhäuser participa con un soneto graciosísimo (es el número 4 y esto le puede dar muchos votos) en el que se cuenta una historia en que se pone en duda su capacidad para distinguir las musas de los musos. En un comentario interno me confiesa que "todo es ficción, se lo prometo, a mí no me pasan esas cosas, tengo un excelente olfato y distingo perfectamente la carne del pescado, ¡faltaría más!". No es que yo quiera dudar, pero le dedico este soneto que, si le soy sincero, no sé quién me lo ha dictado.
Le gusta presumir de buen olfato,
de cierta precisión extraordinaria,
y sin margen de error, su pituitaria,
distingue el vino bueno del barato.
Mantiene con las musas celibato,
mas una relación beneficiaria,
la prueba es su pericia literaria
que me hace sospechar concubinato.
Pero a veces el borde es muy difuso
y le hace vacilar lo inesperado,
por ambiguo, ecléctico o abstruso,
¿seguro que jamás se ha equivocado
al confundir la carne y el pescado
y ha rimado al dictado de algún muso?
LdP