¿De qué hablan estos dos cuando se reúnen? Pues parece, por los hechos, que de cualquier cosa menos de lo que tienen que hablar. Por lo menos, yo aseguraría que el más alto no le ha dicho al otro todo lo que le tenía que decir y claro, el otro ha ido forzando la cuerda poco a poco con la finalidad de ir tapando sus miserias, a base de hacer suyas las reivindicaciones de otros partidos que inexorablemente le van comiendo terreno.
Mientras, en La Moncloa, Mariano y Arturo es muy posible que hablen del tiempo, de la última película que han visto o quizá se intercambien alguna receta de cocina. Yo no lo sé, y esta vez no tengo ni micrófonos ni confidentes que me cuenten el contenido de esas cordiales reuniones, por lo tanto, el contenido del siguiente soneto no pasa de política-ficción. A ver si les gusta.
‒¿El viaje y todo bien? Me alegro, Arturo.
‒Recuerdos de Pujol,
¿qué tal, Mariano?
‒¡Ah!, Jordi, ¿cómo está? Venga esa mano.
‒Mejor que tú y que
yo, te lo aseguro.
‒Siéntate en el sofá, ¿Quieres un puro?
‒Te lo voy a aceptar,
aunque es insano.
‒Disfruta de este auténtico cubano,
regalo
de Fidel.
‒Me lo figuro.
‒Ven,
vamos a almorzar, prueba este vino.
‒Sólo si es catalán
del priorato.
‒¡Qué
buena esta perdiz con escabeche!
‒De postre yo
prefiero un capuchino.
‒Yo no
tomo café, que me da flato.
Me
pediré un coñac. ‒Que
te aproveche.
LdP
1 comentario:
Se non è vero, è ben trovato, maese Love
Estupendo soneto
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