Por cosas como las que pasaron ayer en Mestalla, hace tiempo que me desengañé del fútbol. Con la excusa de que eso mataría el fútbol, los dirigentes continúan empeñados en no utilizar las tecnologías actuales para enmendar los errores de los árbitros y así siempre ganan los mismos, que suelen ser los más poderosos. Esto también es una manera de hacerse con el fútbol.
También tienen mucha culpa los descerebrados que lanzan objetos contra los jugadores del equipo rival y los jugadores que hacen teatro tras una acción tan lamentable como el lanzamiento de una botella de agua contra jugadores de fútbol que celebran un gol. Condeno a unos y a otros.
Esta décima va dedicada al árbitro Undiano Mallenco, uno que prometía mucho y ya ven. El juego de palabras se lo dedico a mi admirado y amigo Fray Josepho, al que ayer ya se lo comuniqué en twitter.
Cuando empezaste, insensato,
tus elegantes maneras
me hicieron creer que eras
un virtuoso del silbato,
pero más malo que el Tato
te has vuelto, no me equivoco,
quizá te ha dado un siroco.
Háztelo mirar, hermano,
porque pitas bien Undiano,
un día no y otro tampoco.
LdP
1 comentario:
Habia por ahi un tal Enzo que acabó el partido con sólo un a amarilla, cuando antes de acabar la primera parte tenia que estar en la calle.
Un detalle que nadie ha comentado: En el primer gol en que Luis Suárez está en fuera de juego y tapa al portero, aunque salta con la bota del pie derecho toca ligeramente el balón, o sea, peor aún.
Publicar un comentario