Cada vez resulta más frecuente encontrarse con políticos que, en su afán por aparentar lo que no son, inflan su curriculum adjudicándose títulos que en realidad no poseen. Ocurre en todo el espectro político, por eso me inclino a pensar que si no fuera por la política, muchos de estos parásitos no sabrían ni cómo ganarse la vida. Observen el caso de Elena Valenciano, del Secretario de Estado de la Seguridad Social y del nuevo Director General de la Guardia Civil. Lo mejor de cada casa. Y estos son los que han de empujar para sacarnos de la crisis.
Se me ha ocurrido festejar estos acontecimientos con una especie de décima con estrambote en versos proparoxítonos. Por mí que no quede.
Currículum estrambótico.
Me admira lo parasítico
que llega a ser un político
en sistema tan caótico.
El caso no es anecdótico:
en decisión antiestética,
manejan bien la cosmética
y sin temor a la crítica
su preparación raquítica
la convierten en atlética.
Su idea de la política
no armoniza con la ética.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
3 comentarios:
¡Ah, si!, se me había perdido, pensé que la había cambiado para ponerla más adelante. Bueno, pues aquí le dejo mi contribución.
Es un asunto, ya, mítico
resultante en vicio endémico
que el historial académico
de cualquier líder político,
desprende un tufo mefítico
pues de modo sistemático
en el ente democrático
del terruño celtibérico,
el currículo genérico
hace a un buey ser catedrático.
Y él responde a cualquier crítico
quizá, no siempre flemático,
mas con el rostro granítico.
"...hace a un buey ser catedrático.",
Jo, jo, jo, jo, jo, jo, jo...
Brillante, Tann.
Mire lo que se me ha ocurrido utilizando parecidas rimas:
Este afán apologético
me trastoca lo dietético,
pues en reflejo simpático
del músculo diafragmático
me produce efecto emético.
Cierto, causa efecto emético,
mas dicho en proparoxítono,
ya sea tenor o barítono,
le queda la mar de estético.
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