martes, 19 de febrero de 2019

¿MEIGAS? HABERLAS, HAYLAS


No es del todo cierto lo que cuenta Pdr Snchz en el primer capítulo de su libro. Antes de decidirse por cambiar el colchón de la cama de matrimonio del Palacio de la Moncloa pasaron algunas cosas raras. Nos consta que una de las conversaciones que tuvo con Begoña antes de dar con la causa de aquellos fenómenos extraños que experimentaron pudo ser esta:

Sin duda que esto es cosa del diablo
y presa soy de hechizo sobrehumano,
o me ha afectado un síndrome freudiano
y silbo ya las eses cuando hablo.

Menuda humillación si hablo con Pablo
(mañana he de llamarle muy temprano
y puede confundirme con Mariano
si emito algún silbido en un vocablo).

Estoy hablando en serio, no de coña.
Aunque parezca un chiste, no lo niego.
Conjuro, haberlo haylo; y no es mentira

que pienso que ya no eres mi Begoña
pues noto en tu dicción deje gallego
y tienes, corazón, cara de Elvira.

                                  LdP

2 comentarios:

Rosa García González dijo...

Fantástico

Tannhäuser dijo...

Enhorabuena, D. Love, por haber puesto una entrada nueva en su blog y deleitarnos con su poesía. Por mi parte, le dejo un estrambótico soneto (como todo en la política española) que he compuesto, al hilo del tema tratado por usted.


Quizá fue de Begoña (o aún Begoño)
la idea de cambiar, raudo, el colchón
que Sanchez emprendió, con decisión,
sin dudas de político bisoño.

-No se ha de revolcar tu rojo coño
do el coño que disfruta ese mamón,
no sería correcta tal acción,
pues puédenos salir facha el retoño.

¡Fuera el colchón usado que es vetusto!,
mejor lo cambiaremos y ¡uno nuevo!;
busca uno que te guste y cueste un huevo,

no tengo que pagarlo y no me asusto,
mas ¡fuera!, porque igualan condición
jerarcas que comparten un colchón

y ya resultan harto parecidos
nuestros dos francmasónicos partidos.


PS: A ver si vuelven los cachondos buenos tiempos pasados con entradas casi semanales en el blog.

Un saludo Gordo