
Este cambio radical
que aprobé en los ministerios
provocó los rostros serios
de Rajoy y Cospedal,
es un acierto total,
pero dejo de momento
a Pepe Blanco en Fomento
pues su carita feliz,
labios, ojos y nariz,
me quita el estreñimiento.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.