La lectura de esta curiosa noticia, me ha recordado el conocido episodio de aquel borracho que vino a aliviarse del apretón intestinal en la puerta misma de la residencia oficial del Gobernador Civil. La anécdota está resumida en las siguientes décimas.
Un bebedor libertino,
no encontró mejor espacio
y en las puertas de un palacio,
apremiado por el vino,
aligeró su intestino.
Conducta rastrera y vil
de atrevido zascandil
que lo pasará muy mal
por cagarse en el portal
del gobernador civil.
Aroma de estercolero,
que en el aire se esparcía
y que, sin piedad hería
las narices del portero,
que en tono firme y severo
habló al rufián de este modo:
-Miserable y vil beodo,
daré parte a su excelencia.
Y el otro, con indolencia,
le dijo: -Llévelo todo.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
4 comentarios:
Caramba D. Love, ha hecho usted un "remake" del mismísimo Quevedo y le felicito y aplaudo, porque sus versos no desmerecen un ápice de los de D Francisco.
Porque eso que cuenta es lo que le pasó a Quevedo, aunque no por ir borracho, sino indigesto.
Pues facilíteme, amigo Tann, los versos de Quevedo, pues, aunque conocía el episodio, desconozco los versos del maestro Don Francisco.
Con mucho gusto D. Love.
De un espléndido banquete
salía D. Melitón
cuando un tremendo apretón
en la calle le acomete.
Alivio fué de su mal
un portal que abierto halló,
mas el cuitado no vió
que era de un grande el portal.
A castigar su insolencia
sale el portero,irritado
y le grita: ¡descarado!,
daré parte a Su Excelencia.
Mas D. Melitón, con modo,
al portero respondió:
¿qué dice usted?, parte no,
puede usted dárselo todo.
Cagóse un Ciudadano en una Puerta,
que,a su Paso,Beodo, Tropezóse
Y Cuando Bien a Gusto Desahogóse,
Afeáronle el Acto "A Rienda SueRta".
¡Cenutrio!¡Facha Infecto y Cagador!
¿No Sabes Donde Te Aliviaste, Cretino?
Y el Borracho, Contestó Muy Fino...
Me Dió Tal "Gana" Portero y Buen Señor,
Que No Pude Llegar a la Moncloa
-Cagadero donde el ZaPo Aún Croa-,
¡Que le Mande Recado su Gobernador!
Que el Pueblo que su Traición Traga
Bien Merece Marcar a Quién se Caga.
O Más Claro: "La Trague quien la Haga"-
Muy Divertida uy Olorosa Anécdota Amigo Love.
Ahí te Dejo Mi Pequeña y Humilde Contribución.
Y Pues es Delegado del GOMIERDO, Le Mande al Jefe lo SUYO, En Recuerdo, De los que Los Sinceros Borrachos Piensan D'éllos...
Un Cordial Saludo
y
¡¡RIAU RIAU!!
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