En las protestas madrileñas del barrio de Salamanca, algunos han visto un palo de golf en manos de un vecino que golpeaba una señal de tráfico cuando en realidad era una escoba el contundente objeto que manejaba el indignado. Seguramente con idea de descalificar a los protestantes por pijos, algunos han visto en el palo de golf el objeto clasista símbolo de ricachones que no tienen nada mejor que hacer que protestar contra este gobierno que tanto ha acertado en la lucha contra el COVID19. En realidad no se han confundido, existen reputados golfistas que empezaron a jugar así, con palos de escoba, así que no se ensañen con ellos. Uno de los que han hecho comentarios en las redes sociales en esta línea es Pablo Echenique, que es un consumado jugador de golf y para no humillar a ciertos adversarios que juegan con él, pues les da cierta ventaja.
El diputado Echenique,
que es un fecundo científico,
nos plantea un jeroglífico
para que haya quien lo explique.
Quizá el deporte practique
con Pablo el de la joroba
y como al jefe da coba
en el golf, busca otras tretas
y no machaca al coletas
lanzando el putt con la escoba.
LdP
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