En España entramos en la parte más infernal del verano y cada uno se defiende como puede.
Canícula estival que me amodorra
y me hace divagar como un ceporro,
en sombra y en frescor busco socorro
y no encuentro favor que me socorra.
Quiero atisbar y todo se me borra,
quiero escuchar y zumba el abejorro,
anhelo la caricia de un ventorro
que me quite la astenia y la modorra.
En tránsito infernal, en mí me encierro
maldiciendo el calor en plan gamberro
y adopto la actitud que más me pirra,
me refugio a la sombra de la parra,
me tumbo a la bartola cual bandarra
y abandónolo todo por mi birra.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
3 comentarios:
esta es mu güena, se le ha olvidado la maldita chicharra que nunca se calla, pero todo muy cierto, odiosa canícula
Buenisimo sr. Love de Pega como siempre
Pues es verdad, Maribeluca tiene razón, el soneto tampoco quedaría mal así:
Canícula estival que me amodorra
y me hace divagar como un ceporro,
en sombra y en frescor busco socorro
y no encuentro favor que me socorra.
Quiero atisbar y todo se me borra,
quiero escuchar y zumba el abejorro,
anhelo la caricia de un ventorro
que me quite la astenia y la modorra.
En tránsito infernal, en mí me encierro
maldiciendo el calor en plan gamberro
y adopto la actitud que más me pirra,
me refugio a la sombra de la parra,
y al insistente son de la chicharra,
abandónolo todo por mi birra.
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