Los controladores aéreos españoles han empezado lo que parece ser una huelga encubierta a base de multiplicar las bajas laborales. El Ministro de Fomento, José Blanco, amenaza con utilizar a los controladores militares. Veremos en qué queda la cosa porque las pérdidas económicas pueden ser multimillonarias y eso no es ninguna broma.
Los retrasos de aviones
¡ay, cómo molan!
si se ponen de huelga
los que controlan,
del altercado
y la huelga de celo
se han resfriado.
Controlando en la torre
nadie trabaja
porque los que controlan
están de baja,
pues vaya un flipe
si el cincuenta por ciento
tiene la gripe.
El ministro del ramo
que es de Fomento
y en la mili era cabo
de complemento,
por acabar
va a poner militares
a controlar.
El insigne Pepiño
quiere el control
como aquel que naciera
en El Ferrol,
él es gallego
y aunque mucho se esfuerza
no nos da el pego.
Y aunque sea político
va a resultar
que tiene aspiraciones
de militar,
para ser franco
le hacen falta… galones
a Pepe Blanco.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
2 comentarios:
Jajajajaa ¡ya lo creo que le faltan "galones"! al Pepiñopithecus albus.
Las seguidillas han sido una buena inyección de humor en esta mañana.
Saludos gordos D. Love.
Pepiño es bastante maliño, pero hay que reconocer que se suda los euriños..."Pepiñator"
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