martes, 22 de noviembre de 2011

ENVIDIA

Supongo que ya se habrán enterado de que el tenista francés Yannick Noah ha publicado en Le Monde un artículo en el que pone en duda la legalidad de los éxitos deportivos españoles de los últimos tiempos. Me parece que Monsieur Noah es un poco envidioso por no saber digerir, por ejemplo, que desde que él ganara Roland Garros el año 1.983, ningún tenista francés lo ha vuelto a hacer y sin embargo los españoles Sergi Bruguera, Arantxa Sánchez Vicario, Carlos Moya, Albert Costa, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal han vencido en París, algunos de ellos en varias ocasiones. Otro tanto sucede con el Tour de Francia, que desde el año 1.985 en que Bernard Hinault ganó la prueba, ningún otro francés ha llegado a París vestido de amarillo, sin embargo Pedro Delgado, Miguel Indurain, Óscar Pereiro, Carlos Sastre y Alberto Contador, algunos de ellos, varias veces también, han escuchado el himno español desde lo más alto del podio (si exceptuamos a Óscar Pereiro). Monsieur Noah ha debido de explotar al ver que recientemente la selección de baloncesto de su país (en la que juega su hijo Joakim) también mordía el polvo contra España en la final del europeo celebrado en Lituania. Se comprende su cabreo, pero no se entiende que escriba esas cosas sin aportar pruebas. Hoy, en la prensa española, Emilio Sánchez Vicario le ha contestado con un artículo amable, pero contundente.
Yo quiero sumarme desde aquí a todas las dedicatorias que a buen seguro le habrán dirigido desde España a Monsieur Noah y además, si los deportistas franceses no tienen tanto éxito como los españoles, le recomiendo un remedio muy castizo, ajo y agua.


Asalta a Panorámix la sospecha
que más que producir dolor o empacho,
los cuencos de fabada o de gazpacho,
a los bravos hispanos nos arrecha.


Y es que hay algún francés de mente estrecha,
-lo que el vulgo de a pie llama gabacho-,
que el éxito español de algún muchacho,
la vanidad le deja insatisfecha.


Según Sánchez Vicario, la cabeza
unida a favorables condiciones
al éxito conducen con certeza,


y si estamos hablando de varones,
añádanle una pizca de destreza,
algo de corazón y dos cojones.


(Y hay hembras de aquí, que en deportes varios,
ganan porque le ponen dos ovarios).


LdP

4 comentarios:

Tannhäuser dijo...

Sensacional D. Love.

La verdad es que el chauvinismo francés ha sido siempre uno de los más enconados enemigos de España; maldito sea el cardenal Richelieu.

Old Nick dijo...

Oldnicketta para un Judeo-Francés
Que Es un Torpe Envidioso Como Vés-

Es Costumbre PROPIA DE Franceses
Culpar al Español de sus Reveses,
Fuera en Tiempos De Francisco Primero,
O en Actual Deporte. El Puñetero
Francés que ni en Lo SUYO Gana,
Envidia a Quien Le Puede y le Da PANA.

Y si Encima es Francés Judeo-Marrano,
Como Muestra el Apellido del Insano,
¡El Respetarle, Entonces, es en Vano!

¡Buen Soneto, Amigo Love! ¡Aplauso!
¡Arriba el DEPORTE ESPAÑOL y Abajo los Envidiosos Cutres!
Un Cordial Saludo y un Brindis
y
¡¡RIAU RIAU!!

Polonia dijo...

M'encanta! encara que Asterix sempre estarà entre els meus favorits. B7s!

Polonia dijo...

M'encanta! encara que Asterix sempre estarà entre els meus favorits. B7s!