sábado, 23 de noviembre de 2013

SONETO JOCOSO A DON ALFREDO

A nuestro amigo y admirado Don Alfredo García Francés se le ha muerto el lavavajillas y eso le ha traído problemas con su empleada doméstica. Con el siguiente soneto dialogado, cuento lo que me consta que ha venido a ocurrir, más o menos:


—En esta situación no lavo un plato.
Te puedo despedir. —Me importa un bledo,
no creo en el futuro, Don Alfredo
si a usted le va fallando el aparato.

Vivir puede salirle más barato
aprendiendo a fregar, no tenga miedo;
en estas condiciones, ya no puedo,
demos por rescindido mi contrato.

Se marcha mi asistenta, solo quedo,
mi vida languidece día a día
muriendo con mi estatus de burgués.

—Le voy a extrañar mucho, Don Alfredo.
Te juro por mi estirpe de García
que voy a echar de menos tu Francés.*

LdP

* Lengua de Molière.

5 comentarios:

Javier dijo...

Don Love: Si cambia ligeramente los versos tercero y cuarto del primer cuarteto, el soneto le puede quedar perfecto. El tercer verso tiene doce sílabas, conviértalas en once, hombre. Yo en su lugar pondría: "Me da que en el futuro, Don Alfredo
le ha de seguir fallando el aparato".

Un abrazo y perdone mi intromisión.

Tannhäuser dijo...

Vaya vaya D. Love, conque lengua de Moliere, ¿eh?. Ultimamente está tan sátiro como satírico.

El soneto colosal. Bueno y la moza también.

Saludo gordo.

García Francés dijo...

D. Love, no deja usted de asombrarme cada vez que tan generosamente me regala sus magníficos versos. Coño, este soneto es admirable aunque quevedescamente me arrastre por los suelos. Mil gracias por tanto talento y tanta amistad. Graciazas, poeta.



Herejes sin Fronteras dijo...

Como siempre D. Love, pone usted el listón no alto, sino por las nubes.

Ya sabe que cuenta con mi admiración

Herejes sin Fronteras dijo...

No lo he podiod evitar y ca pesar de que no es tan bueno como el suyo, le dejo mi soneto al respecto.

Esta máquina es cosa insoportable
debiose de pensar maese Alfredo
al ver que el aparato daba un pedo
quemando los cacharros y los cables.

“No es cosa que parezca muy fiable”
se dijo mientras se chupaba un dedo,
“De todas formas yo creo que puedo
llamar a la criada muy amable.”

La chica, en uniforme muy escaso
dejo claro que no iba a hacer ni caso
y estaba mal dispuesta a la tarea

Después de recibir el comentario,
llamo muy diligente al operario
y es que la chica no era nada fea.

Un saludo