Justin Bieber: un niñato "soberbio y maleducado".
La lectura de este titular me ha recordado la magistral película de Billy Wilder que aquí en España se estrenó con el título de El crepúsculo de los dioses. Para la gran industria del espectáculo no es difícil fabricar ídolos de barro a los que exprimir durante el tiempo que dura el tirón entre los seguidores a los cuales va dirigido. Ha ocurrido otras veces (Hannah Montana...). Como a cada cerdo le llega su San Martín, todos estos "dioses" tienen su crepúsculo, y cada vez, el sol se pone más temprano.
¿Qué esperabais, Dios clemente?
¿Un candidato al Nobel,
todo en seda y oropel,
o un soberbio adolescente?
Por su actitud displicente
y su insolencia, presumo
que viene a vendernos humo
repitiendo sus clichés,
porque Justin Bieber es
un producto de consumo.
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
1 comentario:
Estoy completamente de acuerdo. Pude ver las imágenes de lo que solemos llamar "rueda de prensa" del muchacho hay que decir que este imberbe malcriado dio un espectáculo lamentable.
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