miércoles, 19 de febrero de 2014

¡VIVA LA SIESTA!

No puedo evitarlo. Cada vez que me entero de alguna publicación extranjera que se mete con nuestras costumbres o nuestra forma de vida, se me despierta el lado patriótico. Tampoco es la primera vez que reivindico la siesta. Este americano critica nuestra sana costumbre vespertina y opina que cenamos tarde, con lo que tienen que aprender ellos de los españoles en asuntos de comida, por ejemplo. Aunque probablemente no lo lea nunca, yo le dedico este soneto.


Este rufián merece una respuesta
por su atrevido y tosco comentario,
por querer arreglarnos el horario
y atacar insolente nuestra siesta.

Que se cena muy tarde, manifiesta
como hecho irregular y extraordinario
y opina que es urgente y necesario
quitar, para el progreso, tanta fiesta.

Al tipo se le va la chifladura
con lonchas de jamón (de pata negra)
y chatos de buen vino (de Rioja).

Dejando la hamburguesa (que es basura)
verá como la vida se le alegra,
porque es tonto del culo (se me antoja).

LdP 



2 comentarios:

Old Nick dijo...

Un Periodista Yanky, Con Perfidia,
Critica Las Costumbres Españolas,
Tratando De EDUCARNOS En Las BOLAS,
Sobre Las SUYAS, Mostrando Su ENVIDIA.
Que Aquí Se Vive BIEN, No Es Un Secreto
Buen Clima Y Buen BEBERCIO P'AL COLETO
Y Un HUMOR MUY FESTIVO,-DIOS Lo Guarde-,
Y Le MOLESTA,MAS,"LA SIESTA A MEDIA TARDE".
Guárdese, El Gilipollas, Su "DIDÁCTICA",
Y Compare "LOS ESTILOS" En La PRÁCTICA.

Que Donde Hay Un "DESCANSO", Hay ALEGRÍA,
Su "WAY OF LIFE" De MIERDA ¿QUIEN QUERRÍA?

Buen Soneto, -Aunque "DULCE"-, Amigo Love...
Los Que Se PONEN A CRITICAR Y REGULAR "VIDA Y COSTUMBRES AJENAS",-Cuando Nadie Se Lo Pide-, Sólo Demuestran Que LAS SUYAS SON UNA VERDADERA MIERDA, GRIS Y ESTRESANTE.

Un Cordial Saludo
Y
¡¡RIAU RIAU!!

Herejes sin Fronteras dijo...

Esto es parecido a lo de la fábula manchega del borrico orgulloso y el cerdo inteligente

De un cochino que dormía
como si fuera arcipreste
un borrico echaba pestes
con proverbial chulería.
¡Qué vergüenza! Le decía.
Vivir tirado en el barro
en vez de tirar de un carro
como yo con dignidad.
No es raro, que, en propiedad,
todos te vean tan guarro.

En esto que despertose
el marrano de su sueño
y molesto frunció el ceño,
mientras cambiaba de pose.
Dijo al asno: "No se endiose,
excelentísimo burro.
De su cháchara me aburro
y demuestro no ser lerdo
si escojo holgar como un cerdo
a trabajar como un burro.