¿MELANOTAN?

Antes que nada, quisiera pedir disculpas a mis lectores más asiduos por la tardanza en publicar algo nuevo desde la última entrada. Podría alegar alguna excusa, que la hay, pero lo importante es que ya estoy aquí otra vez con mis cosas.
Esta noticia se publicó hace unos días en el periódico valenciano Las Provincias y no dejó de llamarme la atención. No sé si al nombre del producto en cuestión le falta el acento y en realidad se llama Melanotán, si así se hubiere publicado, probablemente nunca se hubiese escrito esto, pero lo cierto es que según el redactor, la pócima se llama Melanotan. No descarto que quien comercializó el producto haya jugado intencionadamente con las palabras.

No me extraña que anuncien la eficacia
de algún nuevo producto milagroso,
ni extraña ver el texto más capcioso
al servicio del chasco y la falacia.


Saben publicitar con cierta gracia
cualquier potingue caro y asombroso
y el bálsamo más cutre y engañoso
te pueden endilgar con contumacia.


Con sus caros productos nos explotan,
pero espero que algunos no se agoten
y me alivien los males que me azotan,

pues no quiero que pérfidos rebroten,
y presto he de aplicarme Melanotan
si quiero de verdad que me la noten.


LdP