Ésta podría ser una buena lista de propósitos para el nuevo año. Por intentarlo que no quede.
Me atrevo con esta nueva estrofa que una especie de sonetillo ampliado, que en lugar de dos cuartetas y dos tercetillas, tiene tres de cada. Año nuevo, estrofa nueva.
Me propongo con premura
dar más trabajo a los pies,
empezar con el inglés
y rebajar la cintura,
reducir la confitura,
no tomar tantos cafés,
ni tanto güisqui escocés
que destrozan mi figura,
cuidar más la dentadura,
no vivir con tanto estrés
y poner más interés
en aumentar mi cultura.
Y en asunto laboral
curraré como el primero
como pauta natural.
Y, miren, tampoco quiero
en mi vida sexual
ser parco, escueto y austero.
Y a gozar, en general,
(si es que me sobra dinero
con la reforma fiscal).
LdP
La poesía satírica siempre ha sido una de mis aficiones. Componerla y compartirla siempre me ha causado satisfacción y felicidad si he arrancado una sonrisa de quien me ha leído. La ironía, el sarcasmo, la sátira son armas de doble filo que pueden fácilmente volverse contra quien las utiliza. También pueden ser motivo de enojo para la persona satirizada. No es esa mi intención. No pretendo que esto vaya más allá que una crítica ácida a veces, pero inofensiva. Pero crítica al fin y al cabo.
4 comentarios:
Buenos propósitos. D. Love; espero que logre cumplirlos a su entera satisfacción, no obstante, me permito darle unos consejillos, con mi mejor voluntad, aunque no con su nueva estrofa, sino con un simple sonetillo estrambótico a dos rimas.
Ya corra usted (o sólo ande),
igual que al que un cargo jura,
la conciencia, su aventura
que le premie o le demande.
Así que no se desmande
y cumpla, con preciosura
con la ascética tortura
o el plan le quedará grande.
Su perímetro y cintura
si se encoge y no se expande,
hará de usted una escultura
sea constante, no se ablande
y ojo con la calentura
que después se irrita el glande.
Donde no veo buen final
es en la cuestión fiscal.
No me parece mal plan, cuando cada año, por estas fechas, recurrimos a él con renovadas ansias.
¡Feliz año!
Tann:
Sí, algunas calenturas tienen extraños efectos secundarios.
Tío Chinto:
No, si los planes nunca son malos, pero, ¿cuánto tardamos en abandonarlos y no los recuperamos hasta los nuevos propósitos del año que viene?
Saludos.
Me ha encantado, se parecen un poco a los míos, aunque lo mío no es el verso, sino la prosa ; )
Un saludo!
Publicar un comentario