¿POR QUÉ AHORA SÍ?

Alguien, acertadamente, ha recordado la frase del Presidente Roosevelt referida a Anastasio Somoza a tenor de lo que está pasando en Libia.
Se cuenta que Roosevelt, informado de los desmanes que el dictador nicaragüense estaba cometiendo en su país, con esa habilidad de síntesis que a veces tienen los grandes políticos, dijo: "Somoza será un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta." Occidente (¿quizá por intereses económicos?) lleva mucho tiempo consintiendo atrocidades a muchos dictadorzuelos hijos de puta que estarán muy tranquilos en sus poltronas mientras no peligre el abastecimiento energético de los que tienen las armas más eficaces. Me parece recordar que cuando el ataque a Irak, Francia era una de las potencias más críticas y sin embargo ahora, está en la vanguardia de los bombardeos a Libia y no hablemos de Zapatero, que del "No a la guerra" ha pasado a "Dame un casco, Carme, que me voy a pegar tiros". Pero, claro, esto está bendecido por una resolución de las Naciones Unidas y las bombas que se tiran en Libia esparcen perfume Chanel nº 5 y en lugar de metralla, caramelos Sugus.


Al déspota soberano,
de intemperancia absoluta,
que la autoridad disputa
a un pueblo norteafricano,
feroz e inmundo tirano
que oprime con fuerza bruta,
lo degraden a recluta
a este coronel insano,
que por brutal e inhumano
ya no es “nuestro” hijo de puta.

LdP